sábado, 13 de marzo de 2010

A mi me lo hicistéis

Hablaba esta mañana con gente bastante cercana a mí sobre el líder de Plataforma per Catalunya, el racista Josep Anglada. Sus comentarios avalaban sus palabras, considerándolas acertadas para el actual momento por el que atravesamos, las cuales achacan todos nuestros males a la presencia de extranjeros en nuestras tierras. Insistían en que no podía caer en el buenismo, que había que apostar por la reciprocidad diplomática, y que si ellos no permitían que los cristianos llevaran a cabo sus prácticas religiosas en sus tierras, porque ellos podían hacerlo aquí.



Resalto lo de cristianos, porque esta gente presume de serlo, a mucha honra. Llevan por bandera la defensa del derecho a la vida, en contra del aborto, frecuentan las celebraciones del domingo y de fiestas de guardar, y llevan a gala el considerarse "cristianos de pro".
Sabiendo ante quien me encontraba, y esperando que entendiesen este raro lenguaje les he recordado las siguientes palabras; no de memoria claro está, pero más o menos recordaban:

``Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. ``Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: ``Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ``¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? ``¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Respondiendo el Rey, les dirá: ``En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de su izquierda: ``Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. ``Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces ellos también responderán, diciendo: ``Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? El entonces les responderá, diciendo: ``En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí lo hicisteis. (Mateo 25, 40)

No hay comentarios: